
El viejo con un reloj de arena se transforma en un bebé al darle la vuelta. Cosas de nuestra época, somos capaces de construir relojes que se desfasan 1 segundo cada 300 mil años pero no de comprender el valor de un minuto.
El disfrutar cada uno de los segundos de nuestra existencia, de pensar que tal vez a la próxima hora nos será imposible expresar nuestros sentimientos, quizás esa persona ya no esté o nosotros mismos comencemos a ser polvo.
Gandhi decía "Cada minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?"
No hay comentarios:
Publicar un comentario