viernes, 24 de julio de 2009

Google Chrome

Buscando un poco por la red me he encontrado con esta imagen que me ha parecido bastante graciosa. En general los productos y el trabajo de Google me gustan (Gmail, el blog, el propio buscador) pero debo reconocer que se están metiendo en demasiados terrenos.
Lógicamente es una empresa y quiere expandirse pero estoy comenzando a desconfiar de diversos productos y este navegador es uno de ellos. Debemos ir con cuidado, al igual que con la aplicación "google latitude" que permite la geolocalización de los subscritos.
Y es que la tecnología, al igual que la ciencia, es neutra pero las personas no.

El mesías de Dune, Frank Herbert

Siguiendo la saga de Dune y tras el descanso de "La bodega" aquí tenemos la segunda parte "El mesías de Dune".
En esta obra Frank Herbert amplia lo relatado en el libro anterior. Nos muestra los cambios tras doce años del nuevo imperio y de como el emperador Paul Atreides intenta evitar una masacre en su nombre.
Destacar que la visión, síntesis, de la contraportada del libro es bastante mala. Es una de las que confunde, de esas que se pasa todo el libro esperando lo que se intuye de las palabras allí escritas y no llega. Veremos si en la tercera parte tiene más sentido.
En general el libro está bien, no llega al nivel del primero pero tiene partes y personajes muy interesantes.

miércoles, 22 de julio de 2009

La bodega, Noah Gordon

Compré este libro tras la prueba de la oposición en Cataluña. Hacía un día fantástico, fui de la estación de Sants a Montjuïc. Tenía tiempo, el tren no salía hasta las 20.30, así que contemplé la Plaza de España, las enormes torres, la avenida, paseé por el parque...
Cuando volví a la estación entré en las tiendas decidido a buscar un libro para recordar el día. Este fue el elegido, he leído algunos libros de Noah Gordon: el médico, el diamante de jerusalén, el último judio... y es un autor interesante. Excepto "el diamante de jerusalén" los otros libros están bien, en especial "el médico".
Este libro es un regalo a España y se nota. Gordon quería escribir algo sobre España así que buscó el contexto y imaginó los personajes. No creo que fuera un libro de inspiración, más bien es de intención.
Fácil de leer, con una trama simple, sin casi apuros para el protagonista (ni para el escritor) y bastante previsible; aunque también entretenido.