viernes, 29 de febrero de 2008

Harry Potter y las reliquias de la muerte, J.K. Rowling

Tras tantos años esperando el final, publicado inicialmente en 1997, la aventura termina. Se mezclan muchos sentimientos, alegres por saber el final y tristes por no volver (en un principio) a leer sobre el muchacho con gafas.
El libro no defrauda, aunque no hay tantos guiños cómicos como al principio, se lee increíblemente bien.
Tras terminarlo he comenzado, de nuevo, el primero. La atmósfera, como he dicho, cambia, no podía ser de otra forma, para hacerse más lúgubre. Además, las sorpresas mágicas e instrumentos asombrosos decaen pero se contrarresta con el interés que despierta la historia.
Página tras página vamos descubriendo el pasado de Dumbledore y que también cometió errores. Aunque se presenta de una forma ya explotada en anteriores libros.
Un consejo, tras terminarlo leed en la wikipedia la reseña del libro. Al final se recogen curiosidades reveladas por Rowling en diferentes entrevistas.
Sigo pensando que el mejor es el cuarto y el peor el segundo.
No se puede negar que la escritura de Rowling tiene algo que engancha. Esperemos que en breve escriba más libros.

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