Durante años hemos pensado que una serie de derechos como sanidad y educación estaban garantizados. En realidad no es así, lo que está garantizado es una guardería para "niños" de hasta 18 años. Con esta visión de guardería es fácil entender los recortes en educación.
Si la finalidad de esta nueva escuela es mantener a los alumnos mientras los padres trabajan necesitamos muy poco. Básicamente un espacio cerrado y un pastor.
Respecto al espacio da igual si tiene las condiciones adecuadas para el aprendizaje, con evitar que se escapen basta. Así se entiende la cantidad de barracones existentes en las escuelas/institutos.
Para elegir al pastor el único criterio es que sea barato. No importa que tenga conocimientos de la materia; recordemos que sólo se pretende que los alumnos no se peleen y sobrevivan hasta la edad de trabajar. ¿Así, qué diferencia hay entre el profesor de matemáticas y el de inglés? Ninguna, los pastores son intercambiables.
Las buenas clases tienen asociados unos tiempos de preparación: material, puesta en escena, enfoque… esto es, horas no lectivas. Pero esta parte es totalmente prescindible con esta nueva visión. Conclusión: podemos elevar las horas de pastoreo semanal (horas lectivas) hasta el máximo permitido por ley.
Con estos dos criterios en mente el máximo de alumnos por clase se multiplica y se pueden meter 36 alumnos en clase (en realidad muchos más, 42 por ejemplo) Los límites los marca la vista del pastor. Por supuesto el criterio de aprender no existe.
Como extra los políticos ganan futuros votantes sin criterio movidos por impulsos primarios básicos: comida y diversión al instante. Consumidores del momento sin vistas al futuro. Esto es, el electorado perfecto; corderitos que esperan al pastor y tienen una dependencia total.
1 comentario:
Si fuéramos capaces de ponerlos en el lugar de los maestros o profesores, otro gallo cantaría. Vamos mal.
Kisses!!
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