El segundo libro de la trilogía "La materia oscura" es de lectura entretenida.Destacaría que no es tan predecible como su predecesor, "Luces del norte", y los numerosos momentos de tensión que crean interés por seguir leyendo.
Uno de los personajes más entrañable (también aparece en el primero) es el aeronauta Lee Scoresby. Muy interesantes sus valores: el cumplimiento del deber por encima de los deseos, no querer disparar primero ni por la espalda, su paternal amor por Lyra... No he podido evitar acordarme de "el mago de oz", supongo que por ir en globo.
La señora Coulter y lord Asriel siguen siendo un misterio, al igual que numerosas intrigas.
A lo largo del libro sentí que, aún explicando muchos misterios, el libro no dejaba de ser de transición: describen dos nuevos mundos (el nuestro y otro muy especial), se introducen a los espantos, la daga...
No hay comentarios:
Publicar un comentario