lunes, 19 de noviembre de 2007

Así, a traición

Los supermercados se llenan de turrones y dulces, las tiendas contratan reyes magos, las calles ya lucen los adornos, la televisión nos bombardea con películas de Navidad...
Entre esto y el cambio climático no me aclaro, hace dos días todavía iba con pantalones y camiseta corta y ahora... "Navidad, navidad, dulce navidad"
Me imagino los símbolos asociados a estas fiestas en la línea de salida esperando a que "El Corte Ingles" dé el pistoletazo de inicio. Allí estaría Papa Noel preguntando "¿Falta mucho? ¿Falta mucho?" y es que el hombre es muy impaciente, sólo hay que ver lo adelantado que llega respecto a sus colegas.
Nada, que cada año comienza antes y dura más. Sí, soy incapaz de pensar en una fiesta para la que todavía falta mes y medio. Me niego a estar como en Australia, celebrando la navidad en bikini.
¿Dónde ha quedado la asociación de conceptos? El notar el frío, ir acumulando capas de ropa al igual que una cebolla, el olor a castañas en las calles, el humo de las chimeneas... pero poco a poco como los buenos guisos, hirviendo a fuego lento.
No como ahora que todo viene de golpe, que sales de casa un día y "plaf" la Navidad te da un guantazo sin que nadie te avise. Así, a traición.

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